El presupuesto para tu negocio

Uno de los grandes problemas que todo emprendedor enfrenta en los inicios de su nueva vida (la de ser empresario) es la de hacer un presupuesto, adaptarse y apegarse a el. Incluso cuando en nuestra vida cotidiana queremos reflejar y tomar control de nuestro dinero nos vemos obligados a realizar la tediosa y a veces complicada actividad de registrar todo lo que consumimos o compramos. Es un hecho que esto nunca es fácil al principio, después, cuando el hábito se ha adquirido o implantado en nuestro patrón de conductas la tarea resulta por demás sencilla.

Antes de que sigas leyendo dale un vistazo a este artículo: El poder de usar un presupuesto

Ahora lee este artículo con algunos consejos sobre Cómo elaborar el presupuesto para tu empresa. (Tomado de la revista mensual EMPRENDE, Soluciones Pyme. Noviembre 2011)

¿Hasta que punto es necesario intentar?

(imagen: online-psicologo.com)

Desconozco por lo que estés pasando en este momento de tu vida, pero hoy que decidiste leer este blog de
Educación Financiera Gdl,  es un buen momento para detenerte a reflexionar sobre las veces que has intentado algo en tu vida, desde algo tan sencillo como alimentarte a tus horas, hasta algo tan grande como crear y administrar una empresa que ayude a dar empleo y sustento a más de mil familias.

Insisto, desconozco lo que pase por tu mente en este preciso instante, pero es necesario que sigas hasta el
final de este artículo, lo único que pretendo es que entiendas la importancia de no darse por vencido, incluso, cuando las circunstancias parecen haberse puesto en tu contra.

Hoy es  un artículo para reflexionar, para hacerte pensar en todas esas veces que comienzas alguna tarea y no la terminas, es para que vivas nuevamente esa sensación de desaliento que dejan las metas no cumplidas, los fracasos y los reveses de esta vida.

En pocas palabras: DISFRUTA y VIVE este artículo.

¿Emprender es una alternativa?

Hoy te cuento un poco de mi historia…

Cuando comencé esto de emprender, hace ya algunos años, recuerdo que pensaba muy seguido: «Esto de hacer negocios es lo mío, creo que puedo hacerla en grande allá afuera»… De hecho, dejar mi empleo fue una de las decisiones mas fáciles que pude tomar, recuerdo que nunca pensé en dar marcha atrás en actuar esa decisión, tenía una boda en puerta (la mía) y aún así nunca dude.

Cuando por fin llegó el día que dejaba de asistir a mi flamante oficina me dio un gusto enorme dirigirme hacia una nueva dirección en mi rutina diaria y en mi vida: mi negocio propio.